Abdul Fatah Younis

[4]​ Como alto jerarca del régimen de Gadafi, asistió a una reunión clave con el embajador británico en Egipto en 1992, cuando pidió perdón por la participación de Libia en la muerte de Yvonne Fletcher, y se ofreció a extraditar a sus asesinos.

También admitió el apoyo de Libia al IRA y ofreció una indemnización a sus víctimas.

[6]​ Cuando renunció, instó a los oficiales, clases y soldados del ejército libio a Los medios de comunicación controlados por el Estado afirmaron que había sido secuestrado,[8]​ pero después de confirmarse que había desertado para apoyar a los rebeldes, se declaró Comandante en Jefe de sus fuerzas armadas.

Tras las protestas de sus partidarios, que exigían la liberación de su líder, Mustafa Abdel Yalil, presidente del Consejo Nacional de Transición, compareció esa misma noche informando del atentado, en el que también murieron dos coroneles, atribuyéndolo a un comando gadafista.

Sin embargo, su afirmación de que se buscaban los cadáveres, hallados finalmente calcinados, despertó las sospechas de que los autores del asesinato pudieran pertenecer a sectores rivales dentro de las filas rebeldes.