Tras la rápida conquista musulmana de la península ibérica en el período 711–718, esta quedó como provincia dependiente del Califato Omeya.
[2] Era "Grande del Jund" (comandante de ejército) y luchó contra la rebelión bereber en la península junto a las fuerzas del sirio Balŷ ibn Bishr al-Qushayri hasta que en el 123 de la Hégira (ca.741 EC), éste destituyó y crucificó a su tío el emir Abd al-Malik ibn Qatan al Fihri.
Al enterarse del desembarco mientras viajaba hacia el norte con tropas de refresco, Yusuf abandonó la ofensiva y regresó a Córdoba.
En marzo del 756 Abd al-Rahman emprendió su lenta marcha hacia Córdoba seguido por un ejército de sirios, yemeníes y bereberes.
En la mezquita de Archidona los sirios lo proclamaron emir y en Sevilla fue aclamado por la población, tras lo que continuó su avance hacia Córdoba, mientras Yusuf retrocedía sin presentar batalla.
Entre tanto, el emir Abd al-Rahman envió un fuerte ejército sobre Todmir e incendió su escuadra, cortándole así la retirada.
Al poco tiempo, uno de los bereberes que lo acompañaban lo traicionó, mató y cortó su cabeza.
En cuanto a los francos, los vascos se precipitaron sobre su retaguardia y en la batalla de Roncesvalles la exterminaron.