Abadía de Notre-Dame de Longpont

La Abadía de Notre-Dame de Longpont es una antigua abadía cisterciense en ruinas, sobre el Saviére , en Longpont, al sudoeste de Soissons (Aisne).

Fue fundada en el año 1131 por Bernardo de Claraval,[1]​ a petición del obispo de Soissons, Josselin de Vierzy.

La abadía está clasificada como Monumento histórico de Francia desde 1889.

La iglesia abacial gótica fue construida a principios del siglo XIII, entre 1192 y 1227, cuando se consagró en la presencia del rey de Francia, Luis IX .

Fue destruida tras la salida de los monjes durante la Revolución Francesa (1793), en 1804 las ruinas fueron compradas por el conde Henri de Montesquiou (1768-1844), cuyos descendientes todavía mantienen hoy los restos de los antiguos edificios monásticos .