Se instalan en la capital y deciden establecerse en ella de forma permanente.
Antonio monta un taller de plomero en Calle Martínez, 16, en el centro de la ciudad, y empieza a tomar sus primeros contactos con constructores, regidores ciudadanos y con la escasa burguesía local, aún en ciernes, a quienes ofrece sus servicios profesionales.
Del matrimonio nació Juan que se casó con una joven malagueña llamada Antonia Márquez.
Concretamente la Finca de San Ginés en la que existía el célebre pasero del mismo nombre.
(1) La nueva fábrica se monta con la mejor maquinaria moderna haciéndola líder indiscutible, no solo en Málaga, sino en toda España.
Para la tercera década del siglo XX prácticamente toda Andalucía es cliente de la fábrica, por lo que el esplendor empresarial e industrial alcanza su verdadero cenit.
El arquitecto que dirigió las obras de reconstrucción fue Enrique Atencia.
Los hermanos Adolfo y Antonio siguieron durante muchos años al frente de su empresa, el primero hasta enero de 1967 y Antonio, que vivió 90 años, siguió en solitario presidiendo la sociedad que había fundado su padre hasta sus últimos días, y permanentemente informado de todo lo que acontecía a su alrededor, aunque dada su avanzada edad, eran sus sobrinos la sexta generación, quienes se ocupaban de la gestiones empresariales.
En 2017 se anunció que la Agencia Tributaria ubicaría su sede temporalmente en este edificio, mediante una fórmula de alquiler a largo plazo del mismo.