Fue una de las tres hijas –Emma y Enriqueta– que tuvo el ingeniero estadounidense John Sullivan, que trabajó en la construcción del ferrocarril, y María Coya, originaria de Cienfuegos, Cuba.
[1] Muerto su padre, su madre se casó con Julio Viderique Celis, el hijo de José Julio Anselmo de la Trinidad Viderique Ureña y Refugio Celis, de este matrimonio tuvo tres hijas más: María Amparo, Elvira y Alma Julia Viderique Coya.
Encontrándose Aída en Baja California, conoció al gobernador de aquel lugar, Abelardo L. Rodríguez.
A su regreso, el general todavía fue gobernador de Sonora, lugar donde Aída estableció la “Fundación Esposos Rodríguez”, cuyo propósito fue becar a estudiantes de bajos recursos.
Amargos recuerdos quedan entre los descendientes a los que excluyó del árbol familiar.