27 horas con la muerte

Conociendo que un amigo común de ambos, Mario, está sin empleo decide contactarse con él.Mario, vagando por la ciudad, encuentra un niño gamín que por robar es golpeado por un tendero, Mario lo llama y lo aconseja de seguir una vida mejor y le da su dirección invitándolo a su casa.

Regresa y se encuentra con su esposa Maritza, quien le informa que Víctor lo ha llamado.

Se citan en casa de Víctor y este le dice su plan: Mario deberá sacar un seguro por una cifra muy alta, luego tomará tres de esas pastillas para aparentar estar muerto durante 27 horas.

Ya que ninguno se quiere ofrecer, Mario recuerda al niño y deciden probar con él.

Luego de una conversación en la cocina, Mario toma las pastillas y aparentemente muere frente a todos.