[3] Vladimir Nikolaevich Chelomey, que había estado desarrollando pulsorreactor de forma autóctona, fue asignado al proyecto.
Sin embargo, no se trataba de copiar el dispositivo por completo.
Por ejemplo, para el desarrollo del piloto automático el diseñador jefe de OKB-1, V.M.
En 1948 también se probó una variante lanzada desde tierra llamada 10KhN, que utilizaba despegue asistido por cohete desde un rampa.
[5] Las pruebas finales se realizaron para determinar la precisión y eficacia; seis de los 18 misiles lanzados impactaron en el objetivo y tres detonaron con éxito, de los cuatro lanzados para determinar la efectividad.
La imperfección del sistema de guía inercial provocaba una gran dispersión: cuando se disparaba al máximo alcance, aceptar a un cuadrado con lados de 5 kilómetros se consideraba un buen resultado.