Fue diseñado en el año 2003 por el ingeniero Efraín Peralta (el genio) y la empresa de armas de fuego High Standard, y producido en el año 2004 por Industrias Tecnos (Águila) en Cuernavaca, México.
El cartucho tuvo tanto éxito que Águila vendió derechos a PMC.
[1] El cartucho está construido sobre una vaina .22 Long Rifle modificada con hombros y cuello, para montar una bala de punta hueca encamisada (Full Metal Jacket) de 20 granos (1,296 gramos) que al ser disparada alcanza 1850 ft/s (564 m/s).
Se puede usar en cualquier arma de cerrojo calibrada para el cartucho .17 Match II (pero el .17 Match II no se puede usar en un arma calibrada para el .17 Águila) o en un Ruger 10/22 con cañón para este tipo de munición.
El proyecto nunca progresó más allá de la fase del prototipo y los pocos cartuchos vistos hoy son buscados por los coleccionistas.