[1] Dicho descubrimiento lo motivó a buscar las enseñanzas del neoconfucianismo, una corriente filosófica proveniente de China, más racional y humanista que el confucianismo y que era reconocido por el shogunato como una norma moral para controlar a la población.Por ello, Heihachirō siguió investigando y descubrió los escritos del maestro de Lu, Wang Yangming.[1] Yangming había fundado en el siglo XVI una corriente diferente del neoconfucianismo llamado en Japón como Yōmeigaku (陽明学, 'Yōmeigaku'?Heihachirō adquirió notabilidad como jefe policial y pudo resolver tres casos de alta complejidad.[1][4] Luego se reunió con los comerciantes y solicitó un préstamo de 60 mil ryō, que sería distribuido a la gente pobre, también sin éxito.[4] Las tropas del shogunato en Osaka, sin embargo, actuaron rápidamente y acabaron con la rebelión en apenas un día, ocupando la ciudad.[1][4] Luego, al ver que la policía feudal ya lo tenía rodeado, decidió prender fuego a la casa donde estaba refugiado, falleciendo junto con su hijo.