Ñorquincó

Con la llegada del ferrocarril en 1946 los envíos y recepción de las mercaderías se centralizaron a través de la Estación Ñorquin Có, ubicada a 4 km al sur del pueblo.Ñorquincó mantuvo gran actividad comercial hasta los años 60, ya que era paso obligado de los camiones que transportaban frutas y verduras y otras mercaderías desde la zona del Valle de Río Negro hacia el sur.El empobrecimiento de los campos por sobre pastoreo sumado a terribles sequías sufridas por los años 80 fue haciendo que la actividad fuera declinando, los pobladores abandonando sus campos para ir a radicarse en centros urbanos más alejados, completado por la crisis de la lana de los años 90 que asestó un golpe mortal a muchos productores.[1]​Además, el poblado pudo desarrollar escuela primaria y albergar más empleados ferroviarios que otros puntos.Con sus matices entre cordillera andina y la estepa patagónica, Ñorquincó siempre fue la puerta de entrada a la Línea Sur rionegrina desde el sudoeste.Se generaba así un intenso movimiento comercial que también demandaba servicios complementarios de gastronomía, alojamiento y esparcimiento.[4]​ Desde hace varios años, se desarrolla en la localidad dos eventos que concentran la atención de propios y extraños.La antigua escuela primaria de dicho paraje, hoy cedido a la Comunidad Ancalao, brinda servicios básicos al turista.Esta localidad que pertenece al ejido municipal de Ñorquincó, cuenta con un río cristalino atravesado por el viejo puente ferroviario y el túnel.
Vista panorámica de acceso al Arroyo Las Minas