Considerado uno de los más grandes junto a Lev Yashin y Eduard Streltsov, comenzó jugando como defensor por la izquierda pero debido a su mentalidad ofensiva y la capacidad técnica se trasladó al centro del campo.
Poseía una voz sibilante y un cuello largo por lo que era conocido por el apodo de Guss (ganso).
Se le concedió la Orden de Lenin en 1957 y en 1966 puso fin a su carrera deportiva.
[2] Sin embargo lo dejaría tras esas dos temporadas debido a lo complicado de compaginar dos deportes profesionales y la dureza del hockey, que le mantenía alejado del fútbol por lesiones.
[4] Conocido como un jugador muy decente y honesto, no solo en lo personal sino en el campo, como lo demostró en el partido por la Copa Mundial de 1962 cuando enfrentaba a Uruguay.