Étienne Allegrain (1644-1736), fue un pintor francés de paisajes.
Inspirado por Nicolas Poussin y los paisajes ideales de Claudio de Lorena, privilegió la evocación de ambientes y atmósferas tranquilas, con una aparatosidad y estudio de la luz que lo acerca a la pintura rococó.
Nieto suyo fue el escultor Christophe-Gabriel Allegrain.