[1] Tras completar sus estudios en el Lycée Charlemagne, trabajó como secretario de un abogado y consiguió un puesto de recaudador de impuestos, pero lo despidieron pronto y apostó por ser actor.
Como no tuvo éxito, decidió probar con la escritura.
La fiole de Cagliostro, escrita en 1835, tuvo una buena acogida entre el público.
Aunque apostó por el drama en algunas ocasiones, la mayoría de sus piezas eran vaudevilles.
En 1860 publicó una colección en dos volúmenes titulada Les Drames de la vie, en colaboración con Eugène Nyon.