Su gran afición a modelar el barro le llevó unas Navidades a realizar unas cuantas figuritas de pastores para algunos nacimientos.
Tuvo tal éxito que continuó trabajando sobre este tema y su obra se extendió rápidamente por toda Andalucía y Extremadura primero y después llegó hasta la Argentina de donde pasó a México.
Antes de modelar los pastores de Navidad se había dedicado a crear figuras de curas en distintas actitudes litúrgicas, pero después del éxito obtenido volcó su trabajo en el tema navideño, tomando como modelo para sus figuras a personas y personajes de la zona.
Abordó en su trabajo otros temas que obtuvieron el mismo éxito: En la Colección de obras de Ángel Martínez se guarda este monumental Nacimiento en que se hace un recorrido desde Galilea con su puerto pesquero, ciudad de Ain Karin con la escena de la visitación de María a su prima Isabel, montañas, ciudad de Belén con sus escenas propias, para terminar en el templo del Tesoro de la ciudad de Petra por cuyo desfiladero cabalgan las figuras de los Reyes Magos que se dirigen a Belén.
Sus herederos junto con el artesano local Vicente Rodríguez rescataron del olvido los moldes y figuras aplicando técnicas del siglo XXI pero sin apartarse de su estilo.