La banda contrató a los bateristas Terry Bozzio y Brooks Wackerman para tocar las partes de batería.
Es el primer y único álbum de Korn en ser grabado por la banda como un trío.
Munky dijo en una entrevista que Bozzio se impuso así mismo en la banda.
[1] Las reseñas más positivas vinieron de IGN, The Gauntlet, y Billboard.
IGN notó que, "Ahí hay una cohesión total de inicio a fin, y escuchas repetidas continúan revelando elementos nuevos e intrigantes en cada vuelta, lo que prepara bien para el futuro".