Al igual que muchos de sus álbumes, también fue producido por Rick Derringer.
Este álbum representa un cambio de sonido ya definitivo al del primer álbum, ya que la instrumentación es mucho más desarrollada y variada, logrando sonidos más cercanos a las canciones originales en el caso de las parodias; debido a esto, el acordeón característico de Yankovic es dejado de lado en gran parte.
Además, una "épica" canción larga aparece al final del álbum, tropo que vendría más a uso en los últimos álbumes del artista.
El álbum fue recibido con críticas positivas y llegó al puesto 17 de las listas Billboard 200.
UU. «Eat It» ganó un Grammy por mejor grabación de comedia en 1985.