El filme lleva un mensaje evangélico en referencia a la integridad moral.
El pastor no sabía que estaba siendo estafado, pero ver la cara del vendedor es algo muy gracioso.
Austin rara vez pasa tiempo con su hijo a causa de sus largas horas en la oficina, y su esposa esta cada vez más frustrada de él.
La película retrata vívidamente el arrepentimiento, alejamiento del pecado, el valor del perdón, y las bendiciones de obedecer a Dios.
Estos principios bíblicos vienen envasados en una entretenida historia que ofrece drama, romance, y un poco de humor, por lo que es un gran vehículo para compartir el evangelio con los no creyentes.