Una tarjeta médica ( en irlandés : carta leighis ) es un documento personal emitido por la República de Irlanda en forma de tarjeta de plástico para los residentes de Irlanda que tienen derecho a tratamiento médico gratuito o a precio reducido. Los beneficiarios están por debajo de un determinado umbral de impuestos sobre la renta o tienen necesidades médicas costosas y continuas. El sistema de tarjeta médica está administrado por el Servicio Ejecutivo de Salud (HSE).
La tarjeta permite al titular visitas gratuitas a médicos de cabecera , tratamientos hospitalarios y dentales gratuitos o a precio muy reducido y medicamentos recetados por un precio nominal de 1,50 € por unidad. Algunos titulares tienen derecho a tasas reducidas de cotización social universal y a una serie de otros beneficios. Los titulares o los hijos a cargo de ellos están exentos de pagar las tasas de los exámenes estatales, incluidos el Junior Certificate y el Leaving Certificate . [1]
La tarjeta de visita al médico de cabecera está disponible para personas que ganan hasta un 50 % más que el límite de ingresos. Como sugiere el nombre, otorga visitas gratuitas al médico de cabecera, pero no incluye ninguno de los otros beneficios.
Las tarjetas médicas fueron introducidas por la Parte III de la Ley de Salud de 1953, [2] aprobada por el entonces gobierno de Fianna Fáil tras el fracaso del algo más ambicioso Plan Madre e Hijo del gobierno interpartidario anterior . Se describió como una "tarjeta blanca que reemplazaba al billete rojo", siendo este último una prueba de pauperismo requerida bajo las leyes de pobres irlandesas para acceder al dispensario público . El plan de la tarjeta médica fue administrado por los consejos de condado hasta que las Juntas de Salud recién creadas tomaron el control en 1970; estas a su vez fueron reemplazadas por el HSE en 2005. [3] [4]
Hasta la crisis financiera irlandesa de 2008, las personas mayores de 70 años tenían derecho automáticamente a tarjetas médicas gratuitas. Una de las medidas de austeridad del presupuesto de octubre de 2008 fue la abolición de este derecho. Después de varias protestas, el beneficio fue restablecido para todos aquellos que ganan menos de 700 euros por semana, más de tres veces el límite para las personas más jóvenes. [5]
En marzo de 2016, la Unidad de Tarjeta Médica Nacional del HSE invitó al público a realizar comentarios sobre su proyecto de plan trienal para 2016-2018. [6]
Los comentaristas que critican el supuesto clientelismo de los diputados a menudo citan las declaraciones que éstos hacen en nombre de los electores a quienes se les ha negado una tarjeta médica, a pesar de que dichas declaraciones no tienen ningún efecto sobre el resultado de ninguna revisión del caso del elector. [7] [8]