El Señorío o Principado de Valencia fue el estado establecido por Rodrigo Díaz de Vivar en la ciudad de Valencia y sus alrededores y que existió entre los años 1094 y 1102.
A principios de noviembre de 1092, el Campeador sitió la fortaleza, actualmente en el término municipal de El Puig, a catorce kilómetros de la capital levantina, entregándola a mediados de 1093. Utilizándola como centro de operaciones, ese verano comenzó a sitiar la ciudad. En septiembre de 1093, cambió de campamento y se instaló en La Roqueta. Valencia, en situación de extremo peligro, solicitó un ejército de socorro almorávide, que fue enviado al mando de al-Latmuní y avanzó desde el sur de la capital del Turia hasta Almussafes, a veintitrés kilómetros de Valencia, para luego volver a retirarse. El férreo asedio duraría casi un año entero, tras el cual Valencia se vio obligada a rendirse el 17 de junio de 1094. [1] El Cid tomó posesión de la ciudad, llamándose «príncipe Rodrigo el Campeador» [2] y estableciéndose en la ciudad. [3]
La presión almorávide no cedió y a mediados de septiembre de ese mismo año un ejército al mando de Abu 'Abdullah Muhammad, sobrino del emir Yusuf , llegó a Quart de Poblet , a cinco kilómetros de la capital, y la sitió, pero fue derrotado. [4] tras la Batalla de Cuarte, que tuvo lugar el 21 de octubre de 1094 entre las localidades de Mislata y Quart de Poblet , cercanas a la ciudad. [ cita requerida ]
Para asegurar las rutas septentrionales del nuevo señorío, Rodrigo consiguió aliarse con el nuevo rey de Aragón, Pedro I , que había sido entronizado poco antes de la caída de Valencia durante el asedio de Huesca , y tomó el Castillo de Serra y el Castillo del Real, por entonces llamado Alucad en 1095. [ cita requerida ]
En 1097 una nueva incursión almorávide liderada de nuevo por Abu 'Abdullah Muhammad intentó recuperar Valencia , pero cerca de Gandía fue derrotado de nuevo por el Cid con la colaboración del ejército de Pedro I de Aragón en la batalla de Bairén . A finales de ese mismo año tomó Almenara , cerrando así las rutas hacia el norte de Valencia y en 1098 conquistó definitivamente la imponente ciudad fortificada de Sagunto , consolidando así su dominio sobre la que hasta entonces había sido la taifa de Valencia . También en 1098 consagró la nueva catedral de Santa María , reformando la que había sido mezquita mayor. Había situado a un francés, Jerónimo de Perigord , al frente de la nueva sede episcopal en detrimento del antiguo metropolitano mozárabe o sayyid almaṭran . En el diploma de dotación de la catedral de finales de 1098 Rodrigo se presenta como «princeps Rodericus Campidoctor», considerándose un soberano autónomo a pesar de no tener ascendencia real, y se alude a la batalla de Cuarte como una victoria conseguida rápidamente y sin bajas sobre un enorme número de musulmanes. [5] Como señala Georges Martin: [6]
...tras la toma de Valencia, todos los esfuerzos de Rodrigo se encaminaron a consolidar su independencia señorial, a la constitución de un principado soberano desvinculado de la tutela secular del rey de Castilla así como de la tutela eclesiástica del arzobispo de Toledo.
— Georges Martin, «El primer testimonio cristiano sobre la toma de Valencia (1098)», e-Spania , n.º 10, diciembre de 2010. § 8.
Ya establecido en Valencia , se alió también con Ramón Berenguer III con el objetivo de frenar el avance almorávide . Las alianzas militares se reforzaron con matrimonios. El año de su muerte (1099) había casado a sus hijas con altos dignatarios: Cristina con el infante Ramiro Sánchez de Pamplona [7] y María con el conde de Barcelona Ramón Berenguer III . [8] [9]
Tras su muerte el 10 de junio de 1099, [10] su esposa Jimena , que se convirtió en Señora de Valencia, logró defender la ciudad con la ayuda de su yerno Ramón Berenguer III, hasta mayo de 1102, cuando Alfonso VI de León , considerando las dificultades de la defensa de Valencia , el 4 de mayo de 1102 [11] ordenó la evacuación de la ciudad de los cristianos, prendiéndole posteriormente fuego. [12] Al día siguiente, 5 de mayo de 1102, Valencia cayó en manos de los almorávides. [13]
Jimena tomó el cuerpo de su marido, el ejército subió la catedral, el alcázar, palacios, mezquitas, incluso aquellas que habían sido consagradas como iglesias, casas particulares, todo ello después de desvalijar y tomar cuanto pudieron.