Sólo Dios fue el lema y el título de los escritos recopilados de San Luis de Montfort , una de las figuras principales de la escuela francesa de espiritualidad y de la mariología católica romana . [ cita requerida ]
Montfort escribió «Sólo Dios» en toda su correspondencia y al final de la mayoría de sus himnos. [1] El lema «Sólo Dios» aparece en todos sus escritos, casi como un estribillo . [1]
El lema y el mensaje del libro resumen la espiritualidad montfortiana en la fórmula: “Sólo a Dios, por la Sabiduría de Cristo, en el Espíritu, en comunión con María, para el Reino de Dios”.
El título del libro se basa en el hecho de que “Solo Dios” era el lema de San Luis de Montfort , y fue repetido más de 150 veces en sus escritos. A través de la influencia de la escuela francesa de espiritualidad, y de autores como Henri Boudon , Montfort abogó por un retiro del mundo para buscar solo a Dios. [1]
Cuando el Papa Pío XII canonizó a Luis de Montfort el 27 de julio de 1947, dijo:
Sólo Dios lo era todo para él. Permaneced fieles a la preciosa herencia que os ha dejado este gran santo. Es una herencia gloriosa, digna de que sigáis sacrificando vuestras fuerzas y vuestra vida, como lo habéis hecho hasta hoy [2]
Montfort fue influenciado por el libro de Boudon Dieu seul: le Saint esclavage de l'admirable Mère de Dieu (Solo Dios, la Santa Esclavitud de la Admirable Madre de Dios) y creía que toda consagración, incluida la Consagración a María , era en última instancia solo a Dios. [3] [4] [5]
El libro ofrece cinco métodos específicos para rezar el rosario con más devoción. Estos métodos no modifican las oraciones del Padrenuestro o del Ave María dentro del rosario, sino que intercalan peticiones, oraciones y visualizaciones adicionales a medida que se reza el rosario.
Aunque San Luis es quizás más conocido por su mariología y su devoción a la Santísima Virgen María , su espiritualidad se basa en el misterio de la Encarnación de Jesucristo , y su fe cristiana se centra en Cristo como el foco de su devoción religiosa. Sin embargo, la Virgen María también es un elemento clave en su espiritualidad.
El libro resume la espiritualidad montfortiana en la fórmula: “Sólo a Dios, por la Sabiduría de Cristo, en el Espíritu, en comunión con María, para el Reino de Dios”.