La negativa o runout en la equitación es el fracaso de un caballo en saltar una valla a la que se le presenta. Esto incluye cualquier parada en el movimiento hacia adelante. Se produce una salida cuando el caballo se mueve rápidamente hacia los lados para rodear la cerca en lugar de saltarla, sin detener el movimiento hacia adelante. [1]
Los rechazos y las salidas se cuentan en contra de los corredores en las competiciones de salto. En los saltos y en la fase de estadio del concurso completo, una negativa vale cuatro puntos de penalización. En la fase de cross-country del concurso completo , una negativa cuenta como 20 puntos de penalización. [1]
Las negativas también tienen el potencial de derribar al ciclista, lo que puede resultar en lesiones. Los rechazos también presentan la posibilidad de que el caballo choque contra el obstáculo. En casos extremos, sin embargo, puede ser mejor para un caballo negarse en lugar de saltar una valla que no puede superar, ya que podría aterrizar sobre la valla, caerse al aterrizar o volcarse. [2]
Hay varios motivos para el rechazo y, por lo tanto, el jinete debe intentar identificar el problema antes de reprender al caballo por su desobediencia.
Razones basadas en el ciclista
Problemas físicos
Si un caballo ha comenzado a negarse con frecuencia cuando antes estaba dispuesto, se puede realizar un examen veterinario para descartar dolor. Cuando se descarta el dolor como factor, el error del ciclista es una causa muy común de rechazo; Una mala conducción puede colocar al caballo en una posición en la que físicamente le resulte extremadamente difícil superar el obstáculo (por ejemplo, demasiado lejos o demasiado cerca del salto). Además, los jinetes que no sueltan la valla, evitando que el caballo se estire hacia abajo, golpearán al caballo en la boca con el bocado y le causarán dolor. Si esto sucede con frecuencia, el caballo asociará el dolor con el propio esfuerzo del salto y puede empezar a negarse. Los caballos que han comenzado a negarse debido a un error del jinete a menudo requieren un nuevo entrenamiento. [2] [8]
Si un caballo es físicamente incapaz de saltar una valla de cierto tamaño o altura, incluso con la mejor conducción, empujarlo puede provocar daño físico al animal o provocar un accidente que involucre tanto al caballo como al jinete. [3]