El registro federal de emisiones de gases de efecto invernadero de los Estados Unidos [1] lo establece el Departamento de Energía de los Estados Unidos en virtud de la Ley de Política Energética de 1992. Es administrado por la Administración de Información Energética a través del Programa de Informes Voluntarios de Gases de Efecto Invernadero. [2]
Por otra parte, la Agencia de Protección Ambiental comenzó en 2009 a implementar un Programa obligatorio de informes de gases de efecto invernadero, que se aplica a instalaciones que emiten 25.000 toneladas métricas o más por año. [3]