El Instrumento de Gobierno de 1720 ( en sueco : 1720 års regeringsform ), adoptado el 2 de mayo de 1720 por el Riksdag de los Estados (parlamento sueco), fue la constitución del Reino de Suecia desde 1720 hasta 1772, y por tanto estuvo en vigor durante casi la totalidad del período de monarquía constitucional conocido como la Era de la Libertad , habiendo reemplazado al Instrumento de Gobierno (1719), en gran medida idéntico .
La decisión de promulgar una nueva constitución tan pronto después de la anterior fue motivada por la decisión de la reina Ulrica Leonor de abdicar en favor de su marido Federico de Hesse, que así se convirtió en el rey Federico I. El Riksdag desaprobó esta maniobra y sospechó que Federico tenía ambiciones de restaurar la monarquía absoluta , por lo que a cambio de ratificar su ascenso como rey lo obligó a aceptar una nueva constitución, que imponía restricciones más estrictas al poder real que su predecesora. [1] [2] En la mayoría de los aspectos, sin embargo, el Instrumento de 1720 era idéntico al de 1719. [3]
El Instrumento de Gobierno de 1720 permaneció en vigor durante cincuenta años, antes de ser reemplazado por el Instrumento de Gobierno de 1772 , que puso fin al período del constitucionalismo y restauró el absolutismo en Suecia. [4]
Los Instrumentos de Gobierno de 1719 y 1720 reemplazaron la monarquía absoluta caroleana por una monarquía constitucional y un sistema parlamentario, donde el rey compartía el poder con el Riksdag de los Estados . El Riksdag comprendía cuatro estados (la nobleza , el clero , los burgueses y el campesinado ), cada uno de ellos compuesto por un número de representantes elegidos por miembros de los respectivos grupos sociales. A las mujeres se les concedió un sufragio limitado, siempre que fueran miembros de gremios contribuyentes con mayoría de edad. [5] Las funciones ejecutivas del gobierno eran desempeñadas por el Consejo del Reino ( en sueco : riksråd ), que constaba de 16 miembros extraídos de los tres primeros estados del Riksdag. Los consejeros eran designados por el Riksdag: cada uno de los tres primeros estados nominaba tres candidatos para puestos de gabinete al rey, a quien luego se le permitía seleccionar su preferencia entre las tres opciones. Al rey también se le permitía participar en la toma de decisiones del consejo, y aunque tenía que votar en las decisiones como cualquier otro miembro del consejo, su voto contaba el doble que el de los consejeros ordinarios.