La apófisis orbitaria del hueso palatino se encuentra en un nivel superior al del esfenoides y se dirige hacia arriba y hacia los lados desde la parte anterior de la porción vertical, a la que se conecta por un cuello estrecho. Presenta cinco superficies que encierran una cámara de aire. De estas superficies, tres son articulares y dos no articulares.
Las superficies articulares son:
- el anterior o maxilar, dirigido hacia adelante, lateralmente y hacia abajo, de forma oblonga y rugoso para la articulación con el maxilar
- el posterior o esfenoidal, dirigido hacia atrás, arriba y medialmente; presenta la abertura de la celda aérea, que generalmente comunica con el seno esfenoidal; los márgenes de la abertura son dentados para la articulación con el cornete esfenoidal
- El medial o etmoidal, dirigido hacia adelante, se articula con el laberinto del etmoides.
En algunos casos, la celdilla aérea se abre en esta superficie del hueso y luego se comunica con las celdillas etmoidales posteriores. Más raramente, se abre en ambas superficies y luego se comunica con las celdillas etmoidales posteriores y el seno esfenoidal.
Las superficies no articulares son:
- el superior u orbital, dirigido hacia arriba y lateralmente; tiene forma triangular y forma la parte posterior del piso de la órbita; y
- la lateral, de forma oblonga, dirigida hacia la fosa pterigopalatina; está separada de la superficie orbitaria por un borde redondeado, que entra en la formación de la fisura orbitaria inferior .
Imágenes adicionales
Los siete huesos que se articulan para formar la órbita.
Articulación del hueso palatino izquierdo con el maxilar.
Pared medial de la órbita izquierda.
Referencias
Este artículo incorpora texto de dominio público de la página 168 de la 20.ª edición de Anatomía de Gray (1918).