Una picantería es un restaurante tradicional a la hora del almuerzo en Perú , predominantemente en las ciudades de Arequipa y Cuzco y sus alrededores . [1] Las ofertas típicas de la cocina arequipeña incluyen chicha de maíz hecha de un maíz negro cultivado localmente llamado guinapo. Mientras tanto, en el norte de Perú hacen chicha de jora, que es maíz germinado. Los platos incluyen "chupes", más guisos que sopas, que tienen un día designado de la semana. Picantería se refiere a un lugar que sirve picante ("picante") , un plato único de varios guisos.
Es usual que el restaurante ofrezca un menú de almuerzo de sopa y un pequeño plato principal según el siguiente esquema semanal: Lunes: Chaque, Martes: Chairo , Miércoles: Chochoca, Jueves: potaje colorado o sopa de harina de papa negra, Viernes: Sopa de Viernes, "sopa de viernes" hecha a base de pescado, Sábado: Timpusca, y Domingo: caldo blanco, lomos de cordero al pebre y adobo de desayuno . [2]
Entre las comidas más tradicionales que se sirven en las Picanterías se encuentran: Chupe de Camarones (camarones) , Ocopa Arequipeña, Rocoto Relleno (chile relleno), Adobo, Solterito de Queso, Papa gratinada, Costillar Frito, Cuy Chactado (Cuy), Cauche de Queso, Locro, Chaque de tripas, etc. Los postres comunes incluyen: Queso Helado, Buñuelos (parecidos a rosquillas hechos de calabaza y batata), dulces conventuales al estilo español, chocolates y Chicha (hecha de maíz negro). Es costumbre en las picanterías ofrecer un trago de licor con sabor a anís llamado "cortesía", que se sirve en la casa.
Las picanterías nacieron en el campo. Una casa con un poste con una tela roja colgada era el lugar donde los trabajadores del campo sabían que se ofrecía comida. Los clientes entraban por la cocina para ver lo que se estaba cocinando y hacer su pedido. El comedor era rústico, con bancos alineados a lo largo de grandes mesas. El ambiente solía ser propicio para una conversación animada, incluso entre desconocidos.
Las picanterías proporcionaban el espacio social que ofrecen los bares en algunos países. Después de comer y de conversar, se servía licor. Para saciar el hambre de los comensales, los dueños crearon el "Picante", que se sirve sólo a última hora de la tarde y antes del cierre.
Aún existen picanterías originales en el área rural y en la ciudad de Arequipa, pero muchas de ellas han desaparecido o están en riesgo de desaparecer. [3] Algunas se han transformado en modernos restaurantes de comida tradicional pero con ambientes modernos. Aún quedan algunas con la cocina abierta a los comensales, mesas y mobiliario tradicional.