El modelo de enfermedad de la adicción describe una adicción como una enfermedad con origen genético, biológico, neurológico o ambiental. [1] El modelo médico tradicional de enfermedad requiere solo una condición anormal que cause angustia, malestar o disfunción a un individuo afectado. El modelo médico contemporáneo atribuye en parte la adicción a cambios en la vía mesolímbica del cerebro . [2] El modelo también considera estas enfermedades como resultado de otras entidades biológicas, psicológicas o sociológicas, a pesar de una comprensión incompleta de sus mecanismos. Los mecanismos biomoleculares comunes subyacentes a la adicción - CREB y ΔFosB - fueron revisados por Eric J. Nestler en una revisión de 2013. [3] La genética y los trastornos mentales pueden precipitar la gravedad de una adicción a las drogas. Se estima que el 50% de las personas sanas que desarrollan una adicción pueden rastrear la causa a factores genéticos. [4]
Sin embargo, el modelo no está exento de críticas. Los críticos del modelo, especialmente aquellos que se adhieren al modelo de proceso vital de la adicción , creen que etiquetar a las personas como adictas les impide desarrollar el autocontrol y se debe a los estigmas sociales . Como señaló el especialista en reducción de daños Andrew Tatarsky :
La esencia de este modelo es el reconocimiento pragmático de que el tratamiento debe atender a los usuarios de sustancias activas "en el lugar en el que se encuentran" en términos de sus necesidades y objetivos personales. Por lo tanto, los enfoques de reducción de daños abarcan toda la gama de objetivos de reducción de daños, incluida, entre otras, la abstinencia. [5]
A pesar de la importancia de numerosos factores psicosociales, en esencia, la adicción a las drogas implica un proceso biológico
: la capacidad de la exposición repetida a una droga de abuso para inducir cambios en un cerebro vulnerable que impulsan la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, y la pérdida de control sobre el consumo de drogas, que definen un estado de adicción. Aquí, revisamos los tipos de adaptaciones moleculares y celulares que ocurren en regiones cerebrales específicas para mediar las anomalías conductuales asociadas a la adicción. Estas incluyen alteraciones en la expresión genética logradas en parte a través de mecanismos epigenéticos, plasticidad en el funcionamiento neurofisiológico de las neuronas y las sinapsis, y plasticidad asociada en la morfología neuronal y sináptica mediada en parte por una señalización alterada del factor neurotrófico. [énfasis en el original]