Una meditación (derivada del latín meditatio , del verbo meditari , que significa "pensar, contemplar, idear, ponderar") es una obra escrita o discurso destinado a expresar las reflexiones de su autor o a guiar a otros en la contemplación. A menudo son cavilaciones o pensamientos extensos de un autor sobre cuestiones filosóficas o religiosas más profundas. En el caso de Marco Aurelio, escribir era terapéutico. Usaba la escritura como una forma de terapia, a menudo con el objetivo de escribir párrafos cortos y memorables. [1] La escritura meditativa es reflexiva , implica la observación consciente y la manipulación de la propia mente con fines beneficiosos. La escritura centra la mente en la tarea en cuestión, reestructurando los procesos de pensamiento. [2] Las Meditaciones de Descartes ofrecen un ejemplo famoso. En Meditaciones , Descartes espera que sus lectores sigan los ejercicios de meditación. Espera que los lectores lean las Meditaciones completas , en lugar de solo una parte, explicando que quiere que las personas que las lean estén en una deliberación seria. Las Meditaciones de Descartes ofrecen una visión particular de este estilo de escritura, permitiendo a los lectores saber que las Meditaciones tienen como objetivo profundizar en los diversos aspectos del yo y en nuestras ideas sobre nosotros mismos. Examinó ideas aparentemente inconscientes de la mente y, al traerlas a la conciencia, las clarifica en la propia mente del lector. Las meditaciones, según Descartes, no están destinadas a ser una tarea ociosa, sino que deberían afectar todos los aspectos de la vida: desde las interacciones sociales hasta cómo nos percibimos a nosotros mismos. Existen otras variedades de escritura meditativa. Algunos ven las meditaciones más como una terapia de escritura , una forma de desahogarse y lidiar con las propias emociones, mientras que Descartes y los estoicos veían las meditaciones como una forma de contemplación. [3]
Ejemplos de meditaciones son: