Una organización de pruebas independiente es una organización, persona o empresa que prueba productos, materiales, software, etc. según requisitos acordados. La organización de pruebas puede estar afiliada al gobierno o a universidades o puede ser un laboratorio de pruebas independiente . Son independientes porque no están afiliadas al productor ni al usuario del artículo que se está probando: no existe sesgo comercial. Estas instalaciones de "pruebas por contrato" a veces se denominan instalaciones de prueba o evaluación de "terceros".
Muchos proveedores o vendedores ofrecen algunos servicios gratuitos de pruebas químicas , pruebas físicas y pruebas de software a sus clientes. Es habitual que las empresas se asocien con proveedores de confianza: muchos proveedores cuentan con sistemas de gestión de calidad certificados, como ISO 9000 , o permiten a los clientes realizar auditorías técnicas y de calidad. Los datos de las pruebas se suelen compartir. A veces existe el riesgo de que las pruebas de los proveedores tiendan a ser egoístas y no completamente imparciales.
Las grandes empresas suelen contar con su propio personal especializado y laboratorios de pruebas. Los ingenieros corporativos conocen mejor sus productos, sus capacidades de fabricación, su sistema logístico y a sus clientes. Se han documentado reducciones de costes de los productos existentes y ahorros de costes en productos nuevos.
Otra opción es utilizar consultores pagos , contratistas independientes y laboratorios de pruebas de terceros. Se los suele elegir por su experiencia especializada, por el acceso a determinados equipos de prueba, para proyectos de aumento repentino de la demanda o cuando se requieren pruebas independientes. Muchos tienen certificaciones y acreditaciones : ISO 9000, ISO/IEC 17025 y varias agencias gubernamentales.
Los laboratorios independientes de terceros no deben estar afiliados con ningún proveedor ya que dicha afiliación crea sesgo.
Las pruebas independientes pueden tener diversos propósitos, tales como:
Existen diversas normas técnicas que las organizaciones pueden utilizar para evaluar productos y servicios. Los métodos de prueba son publicados por los organismos reguladores o pueden incluirse en especificaciones o contratos . Las organizaciones internacionales de normalización también publican métodos de prueba:
Por ejemplo, en el uso de software, el modelo de integración de madurez de capacidades (CMMI) es un enfoque de mejora de procesos que “ofrece a las organizaciones los elementos esenciales de los procesos efectivos”. Existen varios niveles alcanzables dentro del CMMI, el más alto de los cuales es el nivel 5. Alcanzar este nivel de certificación verifica que las prácticas de la organización son ejemplares.
El modelo de madurez de pruebas (TMM) se ha diseñado para complementar el CMMI y se basa en las mejores prácticas de la industria. El TMM tiene dos componentes: en primer lugar, un conjunto de cinco niveles que definen la capacidad de pruebas y abarcan objetivos de madurez, subobjetivos y actividades, tareas y responsabilidades y, en segundo lugar, un modelo de evaluación que consta de un cuestionario de madurez y un procedimiento de evaluación.
También existe el modelo de mejora de procesos de prueba de Sogeti, que respalda la mejora de los procesos de prueba mediante el análisis de 20 áreas clave y cuenta con diferentes niveles que permiten conocer el estado de las áreas clave. Para cumplir con los criterios estipulados en las directrices de mejores prácticas, las organizaciones deben comprometerse e invertir tiempo y dinero para implementar y cumplir con los procesos definidos en dichas directrices.
Por lo general, las empresas cuentan con un pequeño equipo de pruebas que coordina toda la actividad de pruebas. Durante el ciclo de pruebas, el equipo de pruebas se complementa con los desarrolladores que están disponibles.