La Asociación para la Prevención de la Tortura (APT) es una organización no gubernamental internacional que se centra en la prevención de la tortura y otros actos considerados tratos crueles, inhumanos o degradantes . La organización fue fundada en 1977 por Jean-Jacques Gautier con el nombre de Comité Suizo contra la Tortura . [ cita requerida ]
La APT busca prevenir la tortura a través de tres elementos integrados:
Jean Jacques Gautier nació en 1912 en Chene-Bourgeries, Ginebra. Fue criado por una familia de banqueros influyentes y más tarde se convirtió en socio del banco privado Pictet and Cie. En 1973, Amnistía Internacional inició una campaña para abolir las prácticas de tortura. Esto influyó en Gautier porque creía que la tortura era "el arma absoluta al servicio de los poderes del mal, la vergüenza de nuestro siglo". Muy influenciado por sus creencias cristianas y el movimiento contra la tortura, Gautier se jubiló anticipadamente y dedicó el resto de su vida a impedir que la tortura pusiera en peligro la vida de personas inocentes. [1]
La APT persigue sus objetivos a través de cuatro amplias categorías de actividades. [2]
APT ofrece asesoramiento jurídico y participa en la elaboración de instrumentos jurídicos para prevenir la tortura. APT ha contribuido a la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y su Protocolo Facultativo (OPCAT), al Convenio Europeo para la Prevención de la Tortura y a las Directrices de Robben Island para la Prohibición y la Prevención de la Tortura en África.
La APT participa en la promoción directa de sus intereses en varios niveles. [ cita requerida ]
APT trabaja con socios nacionales, regionales e internacionales para fortalecer su capacidad de prevención de la tortura. APT asesora sobre técnicas específicas para implementar la vigilancia, la capacitación en cuestiones jurídicas y la reforma legislativa. [ cita requerida ]
APT desarrolla materiales y publica diversos recursos. [ cita requerida ]
La Asociación para la Prevención de la Tortura trabaja desde 1977 para prevenir la tortura en todo el mundo. Existen comités regionales, nacionales e internacionales que supervisan los lugares de detención en los que se niegan a las personas sus libertades civiles. Estos centros de detención suelen ser entornos cerrados, como prisiones o centros de inmigración, que impiden a las personas expresar sus derechos inalienables. La APT ha tomado medidas preventivas para garantizar que las personas que han sido encarceladas o detenidas injustamente puedan tener acceso a un abogado y un médico, y que los miembros de la familia también sean notificados cuando sus parientes sean encarcelados para prevenir y reducir la posibilidad de que se produzcan torturas. La APT también ha tenido éxito en la organización de visitas periódicas a los campos de detención y en garantizar que no se produzcan malas prácticas entre las personas detenidas. Además, la APT también ha elaborado una guía sobre la legislación contra la tortura que detalla las leyes nacionales que se deben seguir para tomar medidas contra los actos de tortura. Desde que la APT se asoció con el Protocolo Facultativo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura (OPCAT), se han cerrado muchos lugares de detención. [3] Asimismo, en otros casos las condiciones de vida de algunos campos de detención han mejorado en lo que respecta a la alimentación y el alojamiento. Estas mejoras se deben a los esfuerzos de comunicación entre las organizaciones nacionales y la APT.
La APT colabora con países de África, las Américas, Asia Pacífico, Europa y Asia Central, Oriente Medio y el Norte de África, entre otros países, para llevar a cabo planes destinados a prevenir los actos de tortura. Indonesia organizó un viaje de estudiantes a Ginebra con la ayuda de la APT. Los estudiantes pasaron el día en un taller para desarrollar estrategias destinadas a crear un sistema que supervise las condiciones de un campo de detención. La APT espera que su apoyo a las instituciones nacionales de Indonesia sirva para formar el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura en Indonesia, que está en proceso de ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura, para que actúe como un sistema de apoyo en los esfuerzos por eliminar cualquier zona de Indonesia en la que se estén cometiendo actos crueles de tortura.
La Junta Directiva de la APT es elegida anualmente por la Asamblea General de la APT y está compuesta por 16 expertos de 10 países. La Junta Directiva en pleno se reúne dos veces al año para aprobar el plan estratégico y el presupuesto para el año siguiente y para revisar las actividades del período anterior. Algunos miembros de la Junta Directiva participan con mayor frecuencia en la supervisión, el asesoramiento o la participación en las actividades de la APT. [4]
La APT otorga estatus consultivo a las siguientes organizaciones:
La APT es miembro de:
APT ha sido reconocida con los siguientes premios:
La APT es una asociación no gubernamental que se centra en garantizar que ningún ser humano sea sometido jamás a torturas ni a ninguna forma de trato cruel o inhumano. La visión de la APT es proteger las libertades de las personas a las que se les han negado o privado de sus derechos humanos básicos. Toda persona tiene derecho a ser tratada con respeto y a que se le den oportunidades para mejorar su situación económica. La APT también es muy objetiva en su afán de tener una mentalidad abierta y un ideal no discriminatorio para ayudar a cualquier persona que esté siendo tratada injustamente. [5] En general, la APT ha establecido un estándar internacional por el cual más de 80 países están de acuerdo en reconocer que la tortura es un acto inhumano que afecta a las personas en los países en desarrollo. La APT tiene proyectos en marcha para garantizar que los actos de tortura no se legitimen de ninguna forma. [6]