La guerra del fin del mundo ( en español : La guerra del fin del mundo ) es una novela escrita en 1981 por el novelista peruano Mario Vargas Llosa , quien ganó el Premio Nobel de Literatura en 2010. [1] Es un relato ficticio del conflicto de lade Canudos en Brasil a fines del siglo XIX.
En medio de la decadencia económica —tras la sequía y el fin de la esclavitud— en la provincia de Bahía , en el nordeste de Brasil, los pobres del sertón se sienten atraídos por la figura carismática y las sencillas enseñanzas religiosas de Antonio Conselheiro , llamado "El Consejero", quien predica que el fin del mundo es inminente y que el caos político que rodea el colapso del Imperio de Brasil y su reemplazo por una república es obra del diablo.
Los seguidores del Consejero se apoderan de una hacienda en una zona asolada por la decadencia económica de Canudos y construyen una gran ciudad, donde derrotan una y otra vez a las expediciones militares que buscan expulsarlos. A medida que aumenta la violencia del Estado contra ellos, ellos también se vuelven cada vez más violentos, llegando incluso a apoderarse de las armas modernas que se utilizan contra ellos. En un enfrentamiento final épico, se envía un ejército entero para exterminar Canudos e instiga una terrible y brutal batalla contra los pobres, mientras los políticos del viejo orden ven su mundo destruido en la conflagración.
Se cree generalmente que las cinco novelas más importantes de Vargas Llosa son La ciudad y los perros ( El tiempo del héroe ), La casa verde ( La casa verde ), Conversación en la catedral ( Conversación en la catedral ), La guerra del fin del mundo y La fiesta del chivo ( La fiesta del chivo ) [ cita requerida ] . En 1990, el autor consideró a La guerra del fin del mundo su novela más lograda [2] —una opinión compartida por el novelista chileno Roberto Bolaño [ cita requerida ] , así como por el crítico estadounidense Harold Bloom , quien incluye la novela en lo que él llama el " canon occidental ".
Como lo hiciera más tarde con La fiesta del chivo , Vargas Llosa aborda una gran cantidad de personajes e historias capturadas en una época de conflicto, entrelazándolos de manera que pintan un retrato de lo que era vivir en aquellos tiempos. [3]