El conflicto racial parecía superado en 1999, cuando Mahendra Chaudhry, un indo-fiyiano, alcanzaba el puesto de primer ministro.
Esto no gusto en la cúpula del ejército, que exigía duras condenas hacia los golpistas.
[2] Al día siguiente, Iloilo nombró a Bainimarama como el primer ministro en funciones,[3] para indicar claramente que eran los militares quienes continuaban ostentando el control.
Tras sofocar el golpe de Estado, se comenzaron a publicar informes intimidatorios contra todos aquellos críticos al régimen.
Al día siguiente el presidente Iloilo suspendió la constitución, disolvió la corte de apelación se autodesignó Jefe del Estado.