En la gestión organizacional , el tiempo medio de inactividad ( MDT ) es el tiempo promedio que un sistema no está operativo. Esto incluye todo el tiempo de inactividad asociado con reparaciones , mantenimiento correctivo y preventivo, el tiempo de inactividad autoimpuesto y cualquier retraso logístico o administrativo.
Descripción
La inclusión de tiempos de retraso distingue el tiempo medio de inactividad del tiempo medio de reparación (MTTR), que incluye únicamente el tiempo de inactividad específicamente atribuible a las reparaciones. [1]
Factores clave del tiempo medio de inactividad:
- FALLO DEL SISTEMA
- Identificación y tiempo de recuperación. En primer lugar, se debe identificar el hecho de que el sistema está inactivo y se debe notificar a los encargados de mantenimiento para que tomen medidas.
- Detección y aislamiento de fallas . Se debe identificar el problema y la pieza defectuosa.
- Adquisición de piezas. Las piezas de repuesto necesarias (si las hay) deben obtenerse
- Reparación del sistema. Las piezas defectuosas deben reemplazarse o repararse.
- TIEMPO DE INACTIVIDAD PROGRAMADO
- Mantenimiento preventivo. Los controles de mantenimiento preventivo suelen ser intrusivos y requieren que el sistema esté fuera de servicio [ ¿por qué? ] (a menos que se utilicen pronósticos ), por ejemplo, para controlar el aceite del motor de un automóvil.
- Actualización del sistema. Generalmente, es necesario dejar el sistema inactivo para incorporar nuevas funciones.
- Calibración. Muchos tipos de equipos mecánicos o electrónicos requieren una calibración intrusiva periódica.
- Otras acciones administrativas
Hay cuatro formas principales de reducir la MDT:
- Diseñe el sistema para que falle con menos frecuencia. Un sistema más confiable que no falle con frecuencia reduce el tiempo de inactividad.
- Hacer que el sistema sea reparable . Si un elemento es reparable, se utilizará durante más tiempo y el usuario se familiarizará más con su funcionamiento. Esto reducirá el MDT porque el usuario podrá detectar el funcionamiento anormal antes y el sistema se reparará antes de que el problema se vuelva demasiado grave.
- Permitir que el usuario repare el sistema. Al diseñar un sistema que pueda ser reparado por el usuario, el tiempo de reparación del sistema se reducirá considerablemente, ya que no será necesario sacarlo de servicio durante largos períodos de tiempo mientras el fabricante lo repara (lo que, por supuesto, incluye el tiempo que se pasa en el traslado hacia y desde el fabricante).
- Proporcionar al usuario un sistema de soporte para reparaciones. Cuanto más cerca estén las piezas de repuesto críticas del sistema, más rápido será posible repararlas, ya que esto elimina la demora que supone pedir piezas al fabricante y esperar a recibirlas. Además, la claridad de las instrucciones sobre cómo reparar un elemento contribuirá en gran medida a la velocidad con la que se repare.
Referencias
- ^ Smith, David J. (2011). Confiabilidad, mantenibilidad y riesgo: métodos prácticos para ingenieros. Elsevier. p. 22. ISBN 9780080969039. Recuperado el 12 de junio de 2012 .