Anexo:Personajes de El legado

En Eldest se supone que incluso discute con Murtagh sobre si deben dejar ir a Eragon en la Batalla de los Llanos Ardientes.

Durante un siglo los Eldunarí entraron en un trance hasta que Galbatorix y los Apóstatas hubieran salido de la isla.

Brom fue el primero en encontrar a Eragon y le enseñó mucho de los que sabe sobre cómo convertirse en un buen Jinete.

Junto a su dragón Glaedr, se convierte en el tutor de Eragon y Saphira en Eldest.

Aliado de Eragon al principio, más tarde se revela que es en realidad hermano suyo.

Los Apóstatas mantuvieron numerosas batallas contra los demás Jinetes, y ninguno de ellos sobrevivió hasta los acontecimientos narrados en los libros.

También pudiera haber muerto cuando Oromis y Glaedr escaparon o por ejecutar abusos de magia.

Fue uno de los jinetes que torturó a Oromis y Glaedr, junto con el apóstata Kialandí.

En Eldest es asesinado por Murtagh con un hechizo, matándolo inmediatamente Es un enano que reside en Tronjheim, junto a sus compañeros del Dûrgimst Ingetium.

Eragon, Saphira, Arya y Orik se alojaron con él en Tarnag de camino a Du Weldenvarden.

Odia a Eragon y no le acepta como huésped, por lo que ordena matarlo.

Teme por su hija, que está a menudo fuera del bosque, como emisaria de los elfos.

Este inusual personajes es el líder de los doce elfos hechiceros enviados por la reina Islanzadí para proteger a Eragon.

Sloan sobreprotege a su hija, comportándose de manera muy posesiva con ella, y no duda en retenerla cuando esta anuncia que quiere casarse.

Aunque inicialmente tiene poco protagonismo, según avanza la historia Roran se ve arrastrado por los acontecimientos y termina asumiendo un papel importante.

Eragon le llevó hasta la casa de Horst el herrero, y allí murió puesto que sus heridas eran incurables.

Eragon, Roran y Garrow cenaban a veces en la casa de Horst, que él mismo había construido.

Hija menor de Horst y Elain, nacida con un labio leporino, defecto que es curado por Eragon.

Recibió un golpe por la espalda y murió instantáneamente, siendo su cuerpo devorado por los Ra'zac cuando invadieron el pueblo.

Birgit únicamente lastima la mano de Roran con la espada y le dice que su deuda fue saldada.

Aunque Eragon pudo curar la herida de Roran este decide conservar la cicatriz, por su significado.

Esto hace que muchas veces no preste la suficiente atención a los asuntos del reino.

Entre sus hobbies se incluye recoger setas, y tiene la intención de demostrar que los sapos no existen.

En Eldest se revelará que la ganó mediante trucos en el templo de los enanos en Tarnag.

Ella pensaba que Tenga estaba muerto, pero Eragon se lo encuentra en el camino desde Helgrind hacia los vardenos.

Puede cambiar hacia una apariencia humana, siendo como un chico con el pelo enmarañado, y que usa una daga negra para luchar.

De nuevo aparece en Tronjheim para guiar a Eragon hasta Ángela, y simplemente para charlar con Saphira.

Aparece brevemente en Eldest, cuando Saphira le dice que en Ellesméra ha visto a otro de su raza, Maud.

Aparece en Eldest, cuando Roran intenta encontrar un barco para transportar a los aldeanos de Carvahall hasta Surda.

Como su religió consistía en automutilarse para satisfacer a sus dioses, le faltaban todos sus miembros, y era transportado en una silla.