Di Yu (literalmente ‘prisión terrenal’) es el reino de los muertos del Inframundo o el infierno en la mitología china y en el taoísmo religioso.
Estos infiernos (como Fengdu) son administrados por deidades y jueces que evalúan las acciones de las almas.
Asi, el número exacto de niveles del infierno chino —y sus divinidades asociadas— difiere tanto en la tradición budista como en la taoísta.
El castigo también varía de acuerdo con la creencia, pero en muchas leyendas se habla de cámaras donde los malhechores son serrados por la mitad, decapitados, lanzados a fosos inmundos u obligados a escalar árboles flanqueados por hojas afiladas: o torturas incluyen ser aplastados por rocas, arder en pozos de fuego, o sufrir hambre eterna, dependiendo del pecado.
Los rituales taoístas, como el Zhai (ayuno) o el Jiao (ofrendas), buscan acortar el sufrimiento de las almas en el Diyu.