La Resolución 119 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fue propuesta por los Estados Unidos el 31 de octubre de 1956. Considerando la grave situación creada por las medidas adoptadas contra Egipto y la falta de unanimidad de sus miembros permanentes en reuniones anteriores, el Consejo consideró que se le había impedido ejercer su responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales. Como solución, el Consejo decidió convocar un período extraordinario de sesiones de emergencia de la Asamblea General para que formulara las recomendaciones pertinentes.
Aunque Francia y el Reino Unido votaron “en contra”, no pudieron bloquear la convocatoria de la Asamblea General, ya que se trataba de una votación de procedimiento, que no puede ser vetada por los miembros permanentes. [1]