Sin embargo, los tamaños recientes de los discos se suelen denominar en unidades híbridas; es decir, un disco de 1.44 MB tiene en realidad 1.44 × 1000 × 1024 bytes = 1440 KiB, no 1.44 mebibytes (lo cual sería 1.44 × 1024 × 1024 bytes) ni 1.44 megabytes (1.44 × 1000 × 1000).
Otros formatos podrían conseguir más o menos capacidad de los mismos lectores y discos.
Algunos países siguen utilizando estos medios de almacenamiento para presentaciones impositivas anuales.
Lo que, en situaciones de emergencia, los convierte en un sistema altamente fiable, básico y difícilmente sustituible.
La clave de este desplazamiento progresivo está en el mayor coste por bit de la superficie magnética frente a la superficie de un medio óptico, su mayor fragilidad ya que necesitan ser protegidos del contacto con el exterior, del polvo, la luz, cambios de humedad y temperatura, electricidad estática, mediante sobres protectores o cierres herméticos al vacío.
Apple Computer fue el primer fabricante que eliminó la disquetera en uno de sus ordenadores con el modelo iMac en 1998, y Dell hizo que la disquetera fuera opcional en algunos de sus modelos en 2003.
Asimismo, muchos equipos, a 2015, tienden a proveerse, por omisión, sin una unidad de disco flexible instalada, aunque esta puede incluirse como opcional en todo momento, al seguir habiendo soporte en algunas placas base actuales ATX y en su correspondiente BIOS.