La identidad de Gula era desconocida hasta 2002, cuando su paradero fue verificado y fue fotografiada nuevamente.El mismo hombre que la fotografió, Steve McCurry, la encontró de manera poco común, puesto que no se volvía a ver con casi ninguna persona fotografiada, después de dieciocho años.El fotógrafo realizó numerosos viajes a la zona hasta que, en enero de 2002, encontró a la niña convertida en una mujer de treinta años y pudo saber su nombre.Su marido, con quien se casó a los trece años, poco después de su famosa fotografía, se llama Rahmat Gul y sus tres hijas Robina, Zahida y Alia.La sociedad que publica la revista creó en su honor una organización caritativa llamada Afghan Girls Fund, que ayudaba al desarrollo y creación de oportunidades educativas para las niñas y mujeres afganas.