La celebración puede variar, y de hecho varía mucho, según los distintos países.En Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Cuba, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela la fiesta empieza con la llegada de la quinceañera, que luce un vestido confeccionado especialmente para la ocasión, por lo general vaporoso y al estilo princesa, normalmente acompañada por el brazo de su padre, con una entrada especial por la puerta principal, acompañada de música, con aplausos de los invitados.Por lo general, en Argentina y Uruguay, la celebración comienza al llegar los invitados 21hs, aunque esta en tendencia desde 2021, realizarla a la luz del día, alrededor de las 17hs como en Europa.Al ingreso de la quinceañera, especialmente arreglada y maquillada, y del brazo del padre o padrino, es recibida en su camino fantásticamente ataviado, por hermanos, primos y amigos de la infancia que la esperan a ambos lados de este, para entregarle 14 rosas, pues la decimoquinta ya la ha entregado el padre.Luego de la cena, el vídeo conmemorativo, se acostumbra a dar un espectáculo musical, teatral o solo un espacio para que los invitados le regalen unas palabras a la quinceañera, de lo que se pasa directamente a la fiesta, donde se pasa a escuchar todo tipo de música y puede entrar cualquier persona invitado al baile, y que no estuvo en la cena.Luego del baile van abriendo la mesa dulce o candy bar, donde hay todo tipo de delicias, se le canta el feliz cumpleaños, sopla las velitas, corta la torta y, lanzando el cotillón, donde hay sombreros de tela, espumas, lentes, etc Se arma el baile carioca.La celebración es llevada a cabo en quintas, salones, discotecas, casa propia, hoteles, restaurantes, etc.Posteriormente, cuando todos los invitados llegan, la quinceañera baja caminando por las escaleras con guardias a sus lados con sus nobles espadas arriba, acompañada de los brazos de su padre, quien es recibida por la madre, demás familiares y amigos.Cabe destacar que en Colombia y Perú, después de que la quinceañera haga su entrada, se realiza el cambio de zapatillas, normalmente ella lleva zapatos deportivos y su padre se lo cambia por unas sandalias o zapatos de tacón alto, simbolizando así que pasa de niña a mujer, luego baila el vals con su padre y luego con sus demás familiares masculinos: tíos, hermanos o primos.En diferentes estudios sobre el origen de esta costumbre sudamericana, se ha concluido que la festividad ha ido derivando desde una tradición recia y familiar hacia un encuentro puramente social.[3] La elección del vestido puede ser alquilado o comprado, algunos incluyen una la falda para el cambio, además se elige los zapatos y los accesorios.Lógicamente esta tradición se ha ido perdiendo por considerarse salvaje, ya que en muchos casos las varas empleadas eran fabricadas con ramas secas de árboles recios.Suelen ser bailarines inexpertos, cuya función es resaltar a la pareja central.Esta costumbre entró en parte por vía de España, pero su mayor influencia era francesa.Las familias ricas, que se podían permitir alquilar comedores caros en clubs privados u hoteles de 4 y 5 estrellas, fueron las auténticas precursoras de las quinceañeras, a las que llamaban quinces.En México, para esta ocasión, la quinceañera es maquillada y peinada especialmente para el evento, saliendo del maquillaje, peinado convencionales, y portando un vestido con los colores que la quinceañera eligió.En el caso de los varones es menos acostumbrado pero algunas familias suelen celebrar una misa en acción de gracias por la llegada del joven a la adolescencia, normalmente el joven viste ropa formal y se realiza una comida con familiares y amigos.La quinceañera acude a la misa con un vestido formal (generalmente llamativo y creativo, haciendo alusión a una especie de princesa) del color que ella eligió previamente (por lo general tonos pasteles o intensos o simplemente blancos), donde una medalla se le otorga por algún padrino o madrina suya, siendo bendecida previamente, acompañada de sus padres, padrinos (en algunas ocasiones los de bautizo) y chambelanes.Después se inicia la cena (o antes de todos los bailes) y la fiesta llega al momento en que los grupos musicales o conjuntos contratados empiezan su rutina, dándole vida y espíritu a la fiesta.Sin embargo, la costumbre ha resultado de nuevo reintroducida, aunque en una versión menos formal, a consecuencia de la inmigración latinoamericana, cuyos miembros la han aplicado a su segunda generación.