No se puede esperar que siempre las personas amen, honren, obedezcan, o incluso respeten a los demás.
Esto hace que las alabanzas y críticas de las ediciones sean más pronunciadas cuando estas ocurren.
A menudo la persona que hace un insulto se arrepiente de haber utilizado tales palabras posteriormente.
En estos casos, es menos probable que el usuario insultante tenga arrepentimientos y se disculpe.
Es mejor aclarar la cuestión tan pronto como sea posible, para que las partes puedan recuperar su equilibrio y claridad cuando editen.
Algunos editores son intimidados por las palabras desconsideradas dirigidas contra ellos, y no se pueden centrar en la fuente del conflicto.
Esto puede permitir a las partes enfrentadas que perdonen y olviden más rápidamente.
La disculpa es un acto que no es sobre resolución de conflictos y negociación, ni sobre arbitraje.