En cada extremo de la regla, una plomada permitía comprobar la vertical.Al inclinar la regla, un simple control visual permitía apreciar el nivel del agua en la ranura.Mediante esta observación, era posible deducir la inclinación que debía darse al acueducto para garantizar en la obra la misma inclinación.El chorobate se equipaba con 2 visores en cada extremidad de la regla.Cuando el viento no permitía el uso de las plomadas para el ajuste, se utilizaba la ranura superior que se llenaba de agua para definir el nivel del aparato.