Una dificultad excesiva es un término legal estadounidense que se refiere a circunstancias especiales o específicas que eximen parcial o totalmente a una persona u organización del cumplimiento de una obligación legal a fin de evitar una carga o un obstáculo irrazonable o desproporcionado. [1] [2] [3]
Por ejemplo, los empleadores están obligados a proporcionar una adaptación razonable a las personas discapacitadas que reúnan los requisitos, pero cuando una adaptación se vuelve demasiado exigente para la organización, se clasifica como una carga excesiva y ya no es necesaria. Estas cargas incluyen la naturaleza y el costo de la adaptación en relación con el tamaño, los recursos, la naturaleza y la estructura de la operación del empleador. En el contexto de la exención religiosa, la carga excesiva se define por separado como cualquier cosa "más que el mínimo", en contraposición a las cargas onerosas o costosas.