Las estelas cantábricas son discos monolíticos de piedra de diferentes tamaños, cuyos primeros precedentes fueron tallados en los últimos siglos antes de la romanización de Cantabria en el norte de la Península Ibérica . Las estelas cántabras incluyen entre su ornamentación habitual esvásticas , trisqueles , cruces , espirales , hélices , guerreros o representaciones funerarias prerromanas. La más famosa es la llamada Estela de Barros y se puede visitar en el Parque de las Estelas de la localidad de Barros, en Los Corrales de Buelna . Esta estela forma parte del actual escudo de Cantabria y el significado de tetraskelion estaría relacionado con el culto solar. El tamaño gigante de la estela de Barros representa la principal diferencia con las estelas más pequeñas encontradas en otras partes del norte de España . Además de la Estela de Barros , podemos ver otra estela fragmentada de mayor tamaño en el Parque de las Estelas .
Otras estelas encontradas se exponen en el Museo Regional de Prehistoria y Arqueología de Cantabria en Santander . Hay dos estelas encontradas en Lombera, otra encontrada en Zurita , que muestra la decoración iconográfica de un buitre abalanzándose sobre un guerrero caído, y otra procedente de las proximidades del castrum cántabro de Espina del Gallego. A su vez, se han encontrado fragmentos de otras estelas cántabras, como la tercera de Lombera y la Estela de San Vicente de Toranzo, donde en un lado se representa a un guerrero cántabro a caballo, junto a otros de menor tamaño.
Las estelas cántabras son el testimonio más importante del pueblo prerromano cántabro y uno de los símbolos más representativos de Cantabria en la actualidad, utilizándose todavía en Cantabria durante la Edad Media e incluso durante el Barroco , como los antiguos, pero perdiendo en parte su valor. forma discoide y sustituyendo los motivos solares por cruces. [1] Las estelas discoides medievales y modernas también fueron típicas de otras regiones del norte de España. Se encontraron numerosos ejemplares en el País Vasco , y varios en Navarra , así como en Cantabria.
Una interpretación moderna de estas estelas y de la bandera romana, Cantabrum , da lugar al actual lábaru cántabro , una bandera no oficial pero muy utilizada entre los cántabros. [2] Del mismo modo, canteros y artistas de muchas partes de Cantabria reproducen estelas antiguas o crean otras nuevas como éstas, talladas en piedra o madera, utilizadas en ocasiones como ornamento para nuevas construcciones. Del mismo modo son habituales las reproducciones de estelas, en madera o metal, en colgantes y pequeñas figuras, todo lo cual da idea de la importancia como símbolo cántabro.
Aunque los antiguos cántabros produjeron numerosas estelas, las más conocidas son las estelas gigantes, de las que se conocen cinco, habiendo sido descubiertas cuatro de ellas en el valle de Buelna. Suelen datarse entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C., aunque existen diferencias entre ellos, pudiendo ser algunos incluso del siglo V o VI a.C.