Los ancestros bosnios de Suecia ( en sueco : Bosniaker i Sverige ) se remontan a Bosnia y Herzegovina y a la región de Sandžak . La gran mayoría de los bosnios emigraron a Suecia durante y después de la guerra de Bosnia , que duró de 1992 a 1995. La población bosnia más numerosa se encuentra en Estocolmo , Gotemburgo , Malmö y otras ciudades más grandes de Suecia . [2] [3]
Según la Oficina Nacional de Estadística de Suecia, en 2020 vivían en Suecia aproximadamente 94.000 personas de ascendencia bosnia. [4]
La historia de los bosnios en Suecia se remonta a la década de 1960, cuando el gobierno sueco comenzó a contratar trabajadores extranjeros para ayudar a resolver la escasez de mano de obra del país. Muchos bosnios, incluidos los bosnios, emigraron a Suecia en busca de mejores oportunidades económicas. La mayoría de los bosnios se establecieron en las áreas urbanas de Suecia, en particular en Estocolmo, Gotemburgo y Malmö.
En los primeros años de la inmigración bosnia a Suecia, los bosnios se enfrentaron a importantes desafíos para adaptarse a la sociedad sueca. La mayoría de ellos se asentaron en zonas urbanas, principalmente en Estocolmo , Gotemburgo y Malmö , donde formaron comunidades muy unidas para apoyarse mutuamente.
Durante la década de 1990, la guerra de Bosnia provocó una importante afluencia de refugiados bosnios a Suecia, entre ellos muchos bosnios. El gobierno sueco concedió asilo a muchos de estos refugiados, que pasaron a formar parte importante de la comunidad bosnia en Suecia.
Se estima que en la actualidad la comunidad bosnia de Suecia cuenta con unas 90.000 personas, lo que la convierte en una de las comunidades bosnias más numerosas de Europa. La comunidad ha creado varias organizaciones y centros culturales, entre ellos la Asociación Islámica de Suecia, que sirve de centro de actividades religiosas y culturales.
La comunidad bosnia de Suecia también ha desempeñado un papel esencial en la promoción de la diversidad cultural y el entendimiento en el país. Ha participado en eventos interreligiosos y multiculturales, como el Diálogo Interreligioso de Estocolmo, para promover el diálogo y el entendimiento entre las diferentes comunidades de Suecia.
En los últimos años, la comunidad bosnia de Suecia ha afrontado algunos desafíos, como el aumento de la islamofobia y el sentimiento antiinmigrante en la sociedad sueca. Sin embargo, la comunidad sigue luchando por lograr la aceptación y la comprensión y ha hecho contribuciones significativas a la sociedad sueca en diversos campos, como los negocios, la ciencia y las artes.