[1] Hubo un total de siete víctimas a las que podrían añadirse al menos dos más, asesinadas por alguien que intentó imitar al envenenador original (esto se conoce como efecto copycat).
Si las cápsulas hubiesen sido adulteradas en la planta, habría habido casos en otros estados.
Lewis prometió no envenenar más cápsulas si recibía 1 millón de dólares.
[3] La policía fue capaz de identificar a Lewis por las huellas digitales presentes en el sobre que usó.
En enero del 2010 tanto Lewis como su mujer entregaron muestras de ADN y huellas digitales a las autoridades.
Lewis declaró "si el FBI juega limpio, no tengo nada de que preocuparme".
Arnold sufrió una crisis nerviosa como consecuencia de la exposición mediática y en el verano de 1983 disparó y asesinó a John Stanisha, un hombre que no estaba relacionado con los crímenes pero a quien, desafortunadamente, Arnold confundió con Sinclair.
Sin embargo, nunca se encontró ninguna prueba en su contra ni tampoco nada que la conectara con las víctimas.
A principios de 1983, el FBI en conjunto con el diario Chicago Tribune publicó un artículo sobre la primera víctima, Mary Kellerman.
[3][13] Una vez que este caso alcanzó notoriedad, hubo muchos ataques similares en todo Estados Unidos.
Se pudo determinar que Faries había ingerido cápsulas de la marca Anacin envenenadas con cianuro.
Faries era un estudiante de química y habría obtenido el veneno en un laboratorio en el que trabajaba.
En los meses siguientes a los crímenes, las cápsulas Tylenol volvieron al mercado, esta vez en un envoltorio reforzado.
Esto permitió que Tylenol volviese a ser el medicamento de venta libre más vendido en los Estados Unidos.
De acuerdo con Bartz, la adulteración no habría ocurrido en las farmacias y tiendas como la policía mantuvo durante toda la investigación.
[3] Además, se crearon nuevas leyes que prohíben la adulteración de medicamentos y otros productos.
En la temporada 1, episodio 7, Goren y Eames investigan una serie de envenenamientos en un hospital.
La canción Instruments of Random Murder, del grupo de metal técnico estadounidense Watchtower, está inspirada en estos hechos.