Xenoturbella japonica es una especie de gusano bentónico marino que pertenece al género Xenoturbella . Fue descubierta en el océano Pacífico occidental por un grupo de científicos japoneses de la Universidad de Tsukuba . La especie fue descrita en 2017 en un estudio publicado en la revista BMC Evolutionary Biology [ 1] y modificada en 2018. [2]
Se sabe que Xenoturbella japonica carece de sistemas respiratorio , circulatorio y excretor . [3] [4] [1]
La etimología del nombre de la especie corresponde a la localidad donde fueron muestreados los ejemplares.
Xenoturbella japonica mide 5,3 cm (2,1 pulgadas) de largo y presenta una coloración naranja pálida. La pared corporal presenta surcos anulares y laterales. La boca está orientada ventralmente, justo por delante del surco anular. El espécimen vivo exhibe una red glandular epidérmica ventral conspicua. [1] Los tejidos contienen ADN exógeno correspondiente a moluscos bivalvos , el vesicomídeo Acila castrensis y Nuculanucleotide . [1]
La comparación del ADN mitocondrial y las secuencias de proteínas mostró que la especie Xenoturbella japonica es el grupo hermano de X. bocki y X. hollandorum en un clado de taxones de "aguas poco profundas".
Clasificación taxonómica y morfología única
Xenoturbella japonica pertenece al género Xenoturbella , que tiene características de ser un organismo simple con estructuras corporales simples y carece de órganos complejos como cerebro, pulmones, intestino u órganos excretores. Recientemente ha habido un debate sobre su ubicación en el árbol filogenético. Investigaciones recientes sugieren que pertenece al clado Xenacoelomorpha y tiene relaciones evolutivas cercanas con los primeros bilaterales. [6]
Importancia evolutiva para comprender los orígenes bilaterales
Xenoturbella japonica se destaca como un mejor camino para comprender la evolución de los bilaterales, un grupo que incluye la mayoría de los animales multicelulares con simetría bilateral. [7]
Análisis genético y rasgos ancestrales
El análisis genético de Xenoturbella japonica revela una relación genética única con las otras especies de Xenacoelomorpha, lo que indica que se trata de un bilateriano de divergencia temprana. Esto es importante para los científicos y las partes interesadas en obtener pistas sobre las primeras etapas de la evolución animal. [1]