Tres años más tarde se fue al Spartak Moscú donde desempeñó un papel clave ganado tres temporadas de liga y alcanzando las semifinales de la Champions League, perdiendo frente al Olympique de Marsella.
Con el Spartak ganó el premio al futbolista ruso del año en 1993 y 1994.
De allí pasó al Real Oviedo en 1995, donde permaneció durante 7 años.
En el 2002 fue traspasado al Rayo Vallecano antes de dejar por completo la liga española.
Tuvo un breve paso por el FC Alania Vladikavkaz de la Liga Premier de Rusia pero lo abandonó rápidamente para unirse en enero del 2004 al FC Saturn.