[2][3] Un editor de Entertainment Weekly interpretó la canción como una "autopsia acústica triste del amor perdido".
[7] En Pitchfork, Jamieson Cox consideró que Styles «hace un trovador de country alternativo convincente».
[9] En Los Angeles Times, Mikael Wood comentó que la canción tiene "la fanfarronería lenta de The Rolling Stones".
[11] Allan Raible en ABC News encontró la canción influenciada por «All Things Must Pass» de George Harrison.
En Rolling Stone , Elias Leight opinó que el cantante en la presentación demostró un rango vocal "impresionante".