Symphytum tuberosum , la consuelda tuberosa , [1] [2] es una especie de Symphytum de la familia Boraginaceae .
La consuelda tuberosa florece de abril a junio, sin embargo también se reproduce asexualmente, es decir vegetativamente, teniendo rizomas que le permiten expandirse desde el sitio original, colonizando y compitiendo a medida que crece. Este proceso continúa hasta el otoño y en esta época del año se pueden ver las plantas clonales jóvenes, mientras que las hojas de las plantas madre se pudren. Al ser muy resistente, esta planta puede sobrevivir bien a los inviernos del norte. [3] Tanto los tallos como las hojas son suavemente vellosos, las hojas tienen venas profundas. [4]
Las flores en sí son de un sutil color amarillo cremoso pálido, una característica importante para separar su identidad de la consuelda rusa de flores violetas. Los polinizadores habituales son el abejorro común , la abeja melífera , [5] y la abeja albañil roja . El tallo y las hojas están revestidos de pelos suaves. El tallo generalmente permanece no ramificado y las hojas están claramente veteadas con una clara reducción de tamaño desde la parte superior hasta la base.
Symphytum tuberosum se puede encontrar en toda Europa. [6] En Gran Bretaña es naturalmente menos común en el sur, [7] y los mapas de distribución muestran que la especie es común en Escocia y está presente, pero poco común, en gran parte de Inglaterra y Gales. [8]
La isla de Skye tiene ahora una distribución amplia y bien establecida gracias a la plantación [3] , lo que también ha ocurrido en Irlanda. [9] La costa oeste de América del Norte tiene varios sitios introducidos de S. tuberosum . [4]
Los nombres comunes vernáculos como 'knitbone' revelan el papel curativo que la consuelda tuberosa y las diversas consueldas híbridas han desempeñado en la medicina herbaria a lo largo de los siglos. [7] [10] En estas curas tradicionales, las recetas utilizan hojas y raíces, y las primeras se utilizan para acelerar la curación de abrasiones menores aplicándolas directamente sobre la piel dañada bajo una compresa. [4]
En primavera, las hojas tiernas y frescas se pueden utilizar como hierba en recetas cocinadas; sin embargo, debido a su naturaleza peluda y sus propiedades ligeramente tóxicas, no se comen crudas. Al igual que el diente de león, la raíz es una alternativa sabrosa y no ácida al café una vez preparada, tostada hasta que esté dorada y quebradiza y molida hasta convertirla en polvo.