Noche trágica (en italiano: Tragica notte ) es una película dramática italiana de 1942 dirigida por Mario Soldati y protagonizada por Doris Duranti , Carlo Ninchi y Andrea Checchi . [1] Está basada en una novela de 1928 La trappola de Delfino Cinelli. Después de ser liberado de prisión , un cazador furtivo busca vengarse del guardabosques que lo puso allí. Fue realizada en los Estudios Scalera en Roma . Pertenece a las películas del estilo caligrafismo .
Un día, en el campo, el guardabosques Stefano es emboscado y golpeado por un grupo de justicieros liderados por Nanni, que se vengan de él por hacer cumplir las leyes contra la caza furtiva en las tierras del joven conde y lo envían a prisión en Florencia . Stefano aparece poco después en la tienda de Nanni y, aunque sabe quién lo atacó, finge que había sido un accidente. Sin embargo, guarda un rencor secreto.
Dos años después, ha pasado mucho tiempo y Stefano finge ser amistoso con Nanni. Se da cuenta de que es particularmente sensible con su esposa, Armida, una mujer de Florencia con la que se había casado justo antes de ser enviado a prisión. Su oportunidad llega cuando el conde regresa a su finca después de dos años en América . Stefano insinúa a Nanni sobre una relación secreta entre el conde y su esposa, basada en un breve intento del conde de coquetear con Armida dos años antes, antes de darse cuenta de que ella estaba casada.
A pesar de que habían sido amigos de la infancia, Stefano logra persuadir a Nanni de que el Conde lo está traicionando. Alimentando sus celos, lo atrae una noche a una cacería de tejones , prometiéndole que el conde lo ha invitado. En cambio, Sefano intenta tenderle una emboscada en venganza por su humillación dos años antes, pero Nanni es demasiado rápido y lo mata de un tiro. El Conde, al fin dándose cuenta de lo que está sucediendo, llega al lugar. Nanni le apunta con su arma, pero el Conde le recuerda su vínculo de la infancia. A Nanni le queda claro que no tenía motivos ocultos hacia su esposa y baja el arma. Cuando llegan los demás aldeanos, el Conde asume la culpa del tiroteo, alegando que fue un accidente de su parte.