The Face on the Milk Carton es una película dramática estadounidense de 1995 hecha para televisión basada en la novela homónima de Caroline B. Cooney de 1990. La película está protagonizada por Kellie Martin como Janie Jessmon, nacida Jennifer Sands, una chica de dieciséis años que encuentra su rostro en el reverso de un cartón de leche y junta las piezas de su pasado. [1]
Janie Jessmon tiene 16 años y vive una vida feliz. Tiene unos padres maravillosos llamados Miranda y Frank Jessmon y una mejor amiga llamada Sarah Charlotte. Pero su mundo se desmorona cuando ve una foto de la niña de tres años desaparecida Jennifer Sands, a quien reconoce como ella misma, en el cartón de leche de Sarah Charlotte. Janie busca en el ático donde encuentra un baúl que contiene artículos de una niña llamada "Hannah". Cuando Janie confronta a sus padres sobre el hecho de que no tiene fotos de bebé, ellos admiten que son sus abuelos y que Hannah es su verdadera madre. Le dicen que Hannah estaba involucrada en una secta y se presentó en su puerta un día con Janie, de tres años, a cuestas.
Incapaces de escapar del pensamiento de que sus padres podrían haberla secuestrado, Janie y su amiga Reeve rastrean a la familia Sands y se dan cuenta de que ella tiene exactamente el mismo cabello rojo que todos los miembros de su familia.
Janie les cuenta a los padres de Hannah lo que ha descubierto y les muestra el cartón de leche. Creen que Hannah puede haber secuestrado a Janie y haberla hecho pasar por su propia hija. Janie se reúne rápidamente con sus padres biológicos, Jonathan y Sada Sands, y con su hermano mayor Stephen y su hermana menor Jodie. Ni Jodie ni Stephen están precisamente emocionados.
Cuando Janie decide huir de nuevo con los Jessmons, Stephen la encuentra en una estación de autobuses y le cuenta que cuando eran pequeñas habían estado en una zapatería con su madre y que Stephen debía cuidarla, pero no lo hizo, por lo que Hannah la llevó. Janie dice que lo perdona.
Janie decide regresar con sus padres adoptivos. Su padre Jonathan, aunque triste, acepta esto, mientras que Jodie y Stephen no. Sin embargo, Janie le dice a Jodie que siguen siendo y siempre serán hermanas. Mientras Sada y Janie conducen de regreso a casa de los Jessmon, ella le cuenta sobre el día en la zapatería y Janie dice que lamenta haberse portado mal. Mientras Janie se va con Frank Jessmon a su casa, Sada Sands se encuentra cara a cara con Miranda Jessmon, quien le extiende su mano cálidamente.